Este puede ser el movimiento más significativo de su clase desde que San Juan Pablo agregó el Domingo de la Divina Misericordia.
El Papa Francisco ha decretado que la antigua devoción a la Santísima Virgen María, bajo el título de Madre de la Iglesia, se inserte en el Calendario Romano.
La celebración litúrgica, B. Mariæ Virginis, Ecclesiæ Matris, se celebrará anualmente como Memorial el día después de Pentecostés.
En un decreto dado a conocer el sábado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Cardenal Robert Sarah, su Prefecto, dijo que la decisión del Papa tomó en cuenta la tradición que rodea la devoción a María como Madre de la Iglesia.
Dijo que el Santo Padre desea promover esta devoción para «favorecer el crecimiento del sentido maternal de la Iglesia en los pastores, religiosos y fieles, así como el crecimiento de una auténtica piedad mariana».
El decreto reflexiona sobre la historia de la teología mariana en la tradición litúrgica de la Iglesia y en los escritos de los Padres de la Iglesia.
Dice que tanto San Agustín como el Papa San León Magno reflexionaron sobre la importancia de la Virgen María en el misterio de Cristo.
En efecto, la primera dice que María es la madre de los miembros de Cristo, porque con la caridad cooperó en el renacimiento de los fieles en la Iglesia, mientras que la segunda[san Agustín] dice que María es la madre de los miembros de Cristo.
Leo el Grande dice que el nacimiento de la Cabeza es también el nacimiento del cuerpo, indicando así que María es a la vez Madre de Cristo, Hijo de Dios, y madre de los miembros de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia.
El decreto dice que estas reflexiones son el resultado de la «maternidad divina de María y de su íntima unión en la obra del Redentor».
Muchas gracias por dar a conocer esta grata noticia, que este reconocimiento nos ayude más a tenerla como Madre nuestra.
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